The Hole: descaro y cabaret en la Gran Vía de Barcelona

“Hay que estar en el agujero… para salir del agujero”

(The Hole)

Si hay algo que está claro es que The Hole no es una obra de teatro convencional. Aunque tiene algunos rasgos propios de este arte, está más cerca del cabaret y de los shows propios de El Molino. Debemos aceptar que nuestras expectativas sobre el espectáculo no eran muy altas. La única información que teníamos era el cartel que colgaba de los paneles publicitarios repartidos por las calles y transportes públicos de Barcelona (y que tanta polémica crearon en su momento, con retirada en ciertos soportes incluida). Pero nos sorprendió; y para bien.

El primer punto a favor se produjo al principio, cuando vimos salir a los 4 actores que encarnan el papel de mayordomos y que protagonizan, sin duda, los números más divertidos y dinámicos de la obra. Y nos tranquilizamos no por el talento de esas 4 voces, que comprobaríamos después, si no porque vimos que uno de esos mayordomos era Xavi Duch, nominado a mejor actor de musical en los Premios Butaca de este año por su papel en The Wild Party. No nos esperábamos su intervención pero, conocedoras del éxito de sus interpretaciones anteriores, sabíamos que no iba a defraudar. Y no nos equivocamos.

Música, cabaret, acrobacia y unos pequeños toques de teatro son los ingredientes de esta producción, que después de dos años de éxitos en Madrid se traslada ahora al Teatre Coliseum de Barcelona para atraer al público joven de la ciudad y hacerlo partícipe de una fiesta en la que no falta nadie: la maestra de ceremonias (La Terremoto de Alcorcón), la Madame, las Supernenas (con sus números de acrobacia), el Fauno (acompañado siempre de sus patines), Almon (defendiendo su estilo coplero) y los ya mencionados mayordomos.

A pesar de que el hilo conductor de la historia queda totalmente en segundo plano, The Hole destaca sobre todo por cada uno de los números independientes que la componen y que, ayudados por una música moderna y muy conocida por el público, consiguen que éste se levante a bailar y salga del teatro con unas ganas irresistibles de repetir.