Bruto: Si hubiese alguno en esta asamblea que profesara
entrañable amistad a César, a él le digo que el afecto de Bruto por César no
era menos que el suyo. Y si entonces ese amigo preguntase por qué Bruto se alzó
contra César, ésta es mi contestación: No porque amaba a César menos, sino
porque amaba más a Roma.
Marco Antonio: Amigos, romanos, compatriotas, ¡prestadme
atención! ¡Vengo a inhumar a César, no a ensalzarle! ¡El mal que hacen los
hombres les sobrevive! ¡El bien queda frecuentemente sepultado con sus huesos!
¡Sea así con César! Era mi amigo, para mí leal y sincero, pero Bruto dice que
era ambicioso, y Bruto es un hombre honrado.
(Julio
César; William Shakespeare)
Martes 11 de junio. 20.00
horas. El hall del Teatro Romea se empieza a llenar de caras conocidas. La
gente que pasa en ese momento por la calle Hospital se para e intenta descubrir
el porqué de tanta expectación. “Hoy se estrena Julio César”, dice alguien cercano. Y es que nadie puede negar que esta
tragedia romana, obra de William Shakespeare, prometía desde que se dio a
conocer la programación del Festival de artes escénicas dedicado al dramaturgo
inglés.
Con un cartel actoral digno
de las grandes producciones, Julio César pudo verse en el famoso teatro del
barrio del Raval únicamente durante los pasados días 11 y 12 de junio. Una
oportunidad única de disfrutar de esta obra dirigida por Paco Azorín y
protagonizada por Mario Gas en el papel del dictador romano, una interpretación
que ha significado su vuelta a los escenarios después del éxito obtenido con la
dirección del musical Follies.
Traducida por Ángel-Luis
Pujante y representada en cinco actos, Julio César reproduce la conspiración
urdida por los seguidores del dictador para acabar con su mandato, su posterior
homicidio y las consecuencias generadas por esta acción, construyendo un relato
exaltado y eficaz que consigue transportar al público hasta una muy lejana Roma
y hacerle testigo de este gran momento histórico.
Tristán Ulloa como Bruto y
Sergio Peris-Mencheta en el papel de Marco Antonio son los otros dos pilares
fundamentales de la representación, completada con las intervenciones de José
Luis Alcobendas (Casio), Agus Ruiz (Casca), Pau Cólera (Decio), Carlos Martos (Metelo)
y Pedro Chamizo (Octavio).
Si bien podemos describir Julio César como una notable adaptación
de esta obra, considerada como una de las más versionadas de la historia, es
justo afirmar que el éxito de la producción recae sobre todo en el gran trabajo
llevado a cabo por los actores principales, quienes saben dotar a su
interpretación del dramatismo y exaltación justos en cada momento. Teniendo en
cuenta que el texto tiene como base la dialéctica de unos personajes que deben
convencer con sus discursos a un pueblo marcado por la tragedia y, yendo un
poco más allá, a los espectadores que en ese momento están viendo la
representación, existía el peligro de que se cayera en una exageración
desmedida que abocara a la obra a un resultado poco creíble. No obstante,
sucede todo lo contrario, con lo que asistimos a un despliegue interpretativo
que nos permite viajar por el lenguaje disfrutando precisamente de la
construcción argumental de cada uno de los discursos expuestos.
¿Quién es el culpable de esta
traición? ¿Son justificables los motivos de Bruto? Eso queda ya a la elección
de cada espectador.
Comulgo con este testimonio. Como expectador, fue una noche exquisita de buen TEATRO con mallúsculas. Una gozada ver a estos actorazos fluir por el escenrio como en casa y oirlos, entregándonos estos textos tan difíciles, expresados con una frescura y soltura, como si fuese el idioma mas sencillo y cotidiano del mundo (Como actor, sé de la dificultad de transmitir un Shakespeare que suene vivo y expontaneo... = nada facil para cualquier profesional...).
ResponderEliminarEnhorabuna a los organizadores por traernos esta obra y enhorabuena a los actores por regalarnos esa interpretación tan cercana y comprensible. En especial agradecimiento a Mario Gas por su firme e impositora presencia digna del mejor Cesar y Sergio Peris-Mencheta por su fuerza escénica, pasión interpretativa y amorosa entrega al público.
Esperamos mas obras como esta!
Gracias a todos los que siguen manteniendo y alimentando el buen teatro, a pesar de los recortes y la subida de los impuestos sobre esta cultura. AntoniCamp.
He leído el post y cada vez tengo más ganas de verla!En mi ciudad, Zaragoza, vendrán en diciembre, por lo que aún me queda esperar..jejeje
ResponderEliminarBuen trabajo chicas!seguid así, porque estaís consiguiendo que más gente (entre la cual me incluyo) se aficione a ver Teatro, y así, cuidemos esta cultura tan viva que tanto nos enriquece ;)
Un abrazo enorme!