¡Welcome to the Cabaret!
El Tomàquet es uno de los espectáculos más esperados del año por la
gente del Distrito Horta Guinardó de Barcelona. Con 64 ediciones a sus
espaldas, el festival reúne cada mes de mayo sobre el escenario del Foment
Hortenc, uno de los centros más emblemáticos de la zona, a cerca de un centenar
de personas, una cifra que este año ha vuelto a repetirse y que ha hecho
posible la preparación de una representación con la que han querido mostrar al público
las complicaciones que conlleva este proceso de gestación. El resultado es Tomàking Off, una producción llena de
ritmo apta para todos los públicos.
Pero, ¿qué es exactamente El Tomàquet? Francesc Penalba,
intérprete y a la vez organizador de la edición de este año, lo define como “un
espectáculo de cabaret en el que se pueden ver números cómicos, textos, presentaciones,
monólogos y bailes, cuya característica principal es que la gente no se sienta
en las butacas típicas del teatro si no en mesas de cabaret mientras disfruta
de una cena y del clásico pa amb tomàquet
que da nombre a la representación”.
Y es que, como si de un auténtico
Making Off se tratara, El Tomàquet de
este año busca compartir con los espectadores las dificultades y anécdotas que
comporta montar un festival de estas características. Actores, maquilladores,
técnicos y expertos en vestuario salen reflejados en la obra en una sucesión de
escenas que consiguen arrancar sonrisas a todo el que lo ve. Montse Ferrando,
responsable de los números de baile, participa en este montaje desde hace 25
años, una experiencia que le ha permitido vivir en primera persona todas y cada
una de estas complicaciones. “No hay un texto preescrito si no que todo se
tiene que crear desde cero: el guión, los números musicales, los playbacks… hay
que adaptarlo todo a una idea”, explica Ferrando.
Crear de la nada. Esta es la premisa
sobre la que se prepara El Tomàquet,
un festival que nació hace 64 años a raíz de los encuentros que mantenían los
cazadores una vez finalizada la temporada de caza para merendar mientras
explicaban chistes. Con el tiempo, se fueron incorporando los bailes y, con
ellos, las mujeres, quienes en un principio tenían un papel muy limitado.
Variedad: un paso hacia el éxito
Tomaking Off es un homenaje a todas aquellas personas que año tras
año han subido al escenario no sólo para pasar un rato divertido sino también
para hacérselo pasar bien a un público que espera con ganas cada nueva edición.
Francesc Penalba, quien comparte con su hijo su afición por el teatro y también
participa en la función, destaca la variedad de contenidos del montaje, en el
que este año se pueden encontrar números de baile clásico y hip hop, chistes
escenificados y gags de estilo Tricicle.
Una composición apoteósica
Entradas y salidas al escenario,
mucho ritmo, un gran esfuerzo técnico, toques de humor y un poco de emotividad.
La mezcla da como resultado un espectáculo que no deja indiferente a nadie y
que hace que los espectadores se lo miren con ganas de bailar alguna de las
coreografías que, con música de Katy Perry, Wham o Christina Aguilera,
interpretan los actores.
Pero, a pesar del derroche de
energía, Jordi Ferraté, responsable de Relaciones Institucionales del Fomento,
tiene claro que la razón del éxito radica en la cantidad de gente involucrada y
la diversidad de edades. “Ha habido veces en las que nos hemos encontrado
cuatro generaciones actuando y esto es un verdadero lujo”, afirma.
Tomàking Off se podrá ver este viernes y sábado por la noche y
también domingo por la tarde. Además, habrá otra oportunidad de disfrutar de
una pequeña muestra del espectáculo el próximo mes de septiembre, coincidiendo
con la fiesta mayor del distrito.
(Las fotografías del espectáculo están disponibles en la página de Facebook del Tomàquet: https://www.facebook.com/eltomaquet)
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