La Familia Irreal sigue cantando y bailando en el Victoria

"Los reyes son para aquellas naciones que están en pañales"

(Víctor Hugo, periodista y escritor francés) 

¡Cuántas niñas soñarán con ser princesas! La realidad es que en Europa ni los reyes ni los príncipes son como los de Disney. La actualidad informativa de  España nos hace además ver a la “Familia Real”  en muchos casos como un cómico grupo de bufones con ciertos privilegios. ¡Pero qué divertido es reírse de la realidad! Sobre todo en un país con más de seis millones de parados y unos reyes que hacen más gracia que cualquier parodia que se haga de ellos. Pero sin humor y sin espectáculos como la Familia Irreal...¿qué nos qué nos quedaría ya? 

Después del exitoso Cop de Rock, la compañía Dagoll Dagom se ha aliado con Minoria Absoluta – La productora de Polònia y Crackòvia – para crear un nuevo musical, esta vez sobre La Familia Real Española. En la Familia Irreal, en cartel en el Teatre Victòria de Barcelona desde el 8 de noviembre de 2012, conocidísimos actores para el público catalán como Toni Albà (Rey Juan Carlos), Queco Novell (Principe Felipe), Mònica Pérez (Infanta Cristina) , Mireia Portas (Reina Sofía), David Olivares (Iñaki Urdangarín), Agnès Busquets (Letizia), Anna Bertran (Infanta Elena) y Xavier Serrano (Jaime de Marichalar), protagonizan un variado número de piezas musicales capaz de entretener a toda la familia, incluso al más monárquico de los asistentes. 

Idea original de Toni Soler y guionizado y dirigido por Joan Lluís Bozzo y Joan Rufas, este musical lleno de ironía y sarcasmo pone al espectador en un entresijo: ¿Y si la familia real fuera real de verdad? ¿Qué pasaría si el Príncipe Felipe fuera el primer Borbón que trabaja? Unos planteamientos algo irreales para una Familia Irreal de lo más real. 

Y la historia empieza así: Había una vez una Familia Real que mandaba en España y que se enfrenta a una revolución  del pueblo que los obliga a vivir como personas humanas. ¡Qué ya era hora! Una mezcla de bufonismo tradicional y realeza europea clásica en la que el espectador puede recrear incluso el mítico 23F e interactuar con los actores, que bajan del escenario en diversas ocasiones y se pasean por el patio de butacas. 

La crítica alaba el espectáculo y la sala esta siempre llena.  ¿Cuál es el secreto? En realidad la Familia Irreal es una crítica a la monarquía algo blanda y de hecho no se habla de nada que las noticias o el espectador no sepa. Aún así la productora ha condicionado la exportación y prolongación del espectáculo al número de denuncias que reciban por él, problema con el que ya le ha tocado luchar desde Polònia en más de una ocasión. 

La corrupción y las infidelidades son parte del hilo conductor de esta historia, que empieza y acaba como si fuera un cuento infantil, con los clásicos "Érase una vez" e "y fueron felices y comieron perdices" pero con argumentos e historias de la prensa de cada día. Y como todos los musicales que llevan más de dos meses en cartel, la Familia Irreal también ha cambiado con los meses. Los propios creadores reconocieron que desde que empezaron la obra han pasado muchas cosas que han querido integrar en el texto, como la aventura del Rey en Botswana. 

En definitiva, la Familia Irreal es un musical para los amantes de Polònia, de los musicales y de los espectáculos de humor al que merece la pena ir incluso más de una vez. Sin desvelar sorpresas, el público podrá ver como la Familia Irreal acaba sus días de la mejor manera posible para todas las partes.  ¡Viva el Rey! Sobre todo si Don Juan Carlos es Toni Albà.