“Por lo que yo entiendo,
mujer y pecado son la misma cosa”
Tis pity she’s a whore, John Ford
Freud
decía que la aversión occidental al incesto no se explica por razones
biológicas o morales sino como una autoprotección a la familia, para evitar la agresividad y las muertes
dentro del mismo grupo. En resumen, para
impedir la destrucción física y mental que plasma la obra de Tis pity she’s
a whore, de John Ford.
Escrita
dos siglos antes del psicoanálisis, la historia de Ford, dramaturgo británico contemporáneo
de Sir William Shakespeare, no sólo
trata el antisocial tema del incesto sino que, como en muchas de las obras de
la época, la historia acaba con una ola
de líos familiares y muertes.
Hasta
el 30 de septiembre se podrá ver en Barcelona la versión al catalán que ha
hecho de esta polémica obra la compañía La Pell. La adaptación sirve además
para estrenar el nuevo teatre
Akadèmia, un proyecto de la actriz Mercè Managuerra reabierto
al público tras más de dos años de cierre forzado por las obras en un
aparcamiento contiguo.
Llàstima que sigui una
puta, título de la adaptación
dirigida por Anna Estrada, explica la historia de dos hermanos que se enamoran.
Ella debe casarse con uno de los pretendientes que le ofrece su padre pero la
relación con su hermano creará conflictos entre ellos y acabará con la entera
destrucción de la familia.
Giovanni, Ramon Bonvehí en la vida real, y Annabela,
interpretada hasta el 16 de setiembre por Queralt Casasayas y sustituida después
por su compañera Lara Díaz, son los hermanos protagonistas de esta historia que
no sólo habla de incesto sino que también trata el tema de la mujer y su rol
social en la época renacentista italiana.
Giovanni
es un prometedor estudiante con ganas de desafiar al sistema. Una lucha física
– con auténticos pasos de judo- y dialéctica constante entre el joven rebelde y
su profesor, el fraile interpretado por Olivier Décriaud, muestra su difícil
carácter y dan prueba de su desprecio hacia la religión, el poder o la
existencia real del infierno.
Annabela
es sólo una niña obligada a casarse para continuar el linaje familiar. Como su hermano
se dedica a los estudios, ella debe elegir deprisa un marido y tiene a priori
libertad para decidir al candidato. Pero Annabela es enamoradiza e influenciable y
para tomar esta decisión se deja guiar por su dida Putana, interpretada por
Lavinia Vila, y también por su padre Florio, Pere Anglas, su hermano, por el fraile y en general por
cualquiera que hable con ella.
El
soldado Grimaldi, interpretado por Magda Puig, el noble Soranzo, Iván
Padilla, y el bufón Bergetto, Enric
Cambray, son los candidatos al amor de
Annabela. Mientras que Soranzo es el elegido por Putana y por el padre
Annabela, el papel de Bergetto en la obra es diferente. Junto a su sirviente
Pòggio, interpretado por Bàrbara Roig, la pareja ayuda a crear momentos de humor indispensables
para que el espectador pueda digerir un drama tan intenso.
La
historia, que tiene casi dos horas de duración, culpe al espectador por su texto
y sus actores pero también por su escenografía moderna y actuaciones en
directo, como la versión que hace de Cry
Me a River la actriz Magda Puig, quien interpreta a Hipólita y Grimaldi en
la obra. Los encargados de poner la música en directo de la obra son el trío Cello
Hero, formado por Xavier Bonfill, Cels Campos i Àlex
Rodriguez,
Mientras
que en otras versiones de Tis pity she’s a whore era Giovanni el protagonista principal, en la versión de La Pell el
espectador centrará su mirada y se compadecerá principalmente de Annabela.
Tierna e influenciable, sus actos siguen pautas colectivas pero las
consecuencias las acepta y paga en soledad.
Las decisiones que otros toman la llevarán a un trágico final. Los
ciudadanos de Parma la recordarán como una mujer llena de dones físicos e
intelectuales pero a la vez, de pecado y la culpable de todo, sólo por ser
mujer.
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