The Hole 2: ¡Que vuelva el cuarteto de mayordomos!

“¿Quién necesita divertirse?”

(Alex O’Dogherty, The Hole 2)

Si el año pasado iniciamos nuestra crítica afirmando que nuestras expectativas acerca de The Hole eran bajas y nos había sorprendido para bien, en este caso debemos decir que con la segunda parte nos ha pasado todo lo contrario.

The Hole 2 toma como base a su predecesora para construir un espectáculo mucho más exagerado, pomposo y descarado, una muy buena estrategia para llamar la atención que en nuestro caso se convirtió en decepción cuando nos percatamos de que en esta secuela no se ha contado con el ingrediente que logró cautivarnos el año pasado: los cuatro mayordomos que cantaban a capela. Sí, es cierto, The Hole era mucho más que eso. Pero es que un año después de la primera entrega, su actuación era precisamente la que más recordábamos y teníamos ganas de volver a verlos sobre el escenario. 

Pero empecemos por el principio. The Hole 2 sitúa la acción unos años después de los hechos narrados en la primera parte. El maestro de ceremonias, interpretado por Peter O’Doherty, ha salido del agujero y ha decidido estabilizar su vida casándose con una abogada. “¿Quién necesita divertirse con la que está cayendo?”, se pregunta. Pero la comodidad y la seguridad que imperan en su vida actual no duran mucho tiempo. Y es que sus amigos deciden llevarlo de nuevo al agujero en su despedida de soltero, una decisión que le hará darse cuenta de que la vida son dos días y que, para disfrutarla, hay que reír, bailar y divertirse como si cada día fuese el último.

Suma de artes para una misma historia

The Hole 2 se construye siguiendo la misma fórmula que su predecesora: una suma de diferentes números independientes en los que la acrobacia, el baile, la música, los monólogos y la canción se convierten en verdaderos protagonistas. Hay que remarcar el gran talento de cada una de las personas que llevan a cabo estas actuaciones, que desgraciadamente y en nuestra opinión queda en ocasiones deslucido al subrayar casi en exclusiva la parte más sexual de cada intervención.   

Lo más destacado

A pesar de nuestra opinión global acerca de esta obra, no sería justo acabar esta crítica sin hacer una mención especial a Peter O’Doherty y al gran trabajo que hace sobre el escenario. Él es, sin duda, el alma del espectáculo y así lo demuestra en todas y cada una de sus apariciones. El número de los periódicos, cargado de crítica a la política actual y en la que también aparecen referencias a personajes habituales de la prensa rosa, es sin duda uno de los mejores.

The Hole 2 puede verse desde hace casi dos semanas en el Teatro Coliseum de Barcelona y aún no tiene fecha de cierre. ¿Habrá un The Hole 3? Por lo que dicen, y dado el éxito que cosechó en Madrid la pasada temporada, todo parece indicar que así será. Si es así, nosotras tenemos una petición de cara a futuros montajes: ¡Que vuelvan los mayordomos!