“Slit my skull open. Know what it’ll be like? Like slitting open the guts of a great white shark. Stuff’ll come out like you wouldn’t fucking believe”
(Mercury Fur; Philip Ridley)
Una gran sala vacía. Papeles por el suelo. Suciedad.
Dos hombres que entran en escena equipados con armas y linternas. Una
conversación entre susurros que trasluce nerviosismo, tensión y miedo. ¿Qué
está pasando? Sólo sabemos que un tal Spinx está a punto de llegar y que no hay
casi tiempo. Pero, ¿tiempo para qué? Ellos dicen que para la “gran fiesta
final”.
Pell de Mercuri es
el título de la obra que la compañía teatral Parking Shakespeare representa
desde el día 11 hasta el 23 de febrero en la fábrica de creación Fabra i Coats,
situada en el barrio barcelonés de Sant Andreu. El grupo, que hasta ahora
centraba su trabajo en la puesta en escena durante la época estival de textos
cómicos de Shakespeare en espacios al aire libre, ha decidido convertirse
momentáneamente en Parking d’hivern para ofrecer teatro también durante esta
época del año. Pero el cambio no es solo estacional ya que, en esta nueva
etapa, la compañía apuesta por la representación de obras de otros autores. Pell de Mercuri, escrita en el año 2005 por el dramaturgo inglés Philip Ridley, es la
primera de ellas; un texto que supone todo un reto por la crudeza de su
temática.
Bajo la dirección de Antonio Calvo y con traducción y
adaptación de Marc Rosich, la obra presenta un escenario apocalíptico en el que
impera el descontrol y la anarquía. Inglaterra ha sido atacada con unas armas
químicas llamadas “butterflies”, una especie de drogas con forma de mariposa
que provocan serias alucinaciones y disminuyen la memoria de todo aquel que las
toma. En medio de esta situación, en la que realidad y fantasía se mezclan
hasta difuminar la capacidad de diferenciación entre lo que es “verdad” y lo
que es “ficción”, Darío y Paul, interpretados por Pep García Pascual y Santi
Monreal, intentan sobrevivir a su manera. Capitaneados por Spinx, el cruel jefe
de la banda, se dedican a traficar con “butterflies” y a organizar salvajes
encuentros a los que ellos llaman “fiestas”. Y es precisamente la preparación
de una de estas fiestas la que se convierte en el centro de la obra, cuyo
elenco se completa con la intervención de los actores Ariadna Matas, Óscar
Bosch, Esther Cort, Adrià Díaz y José Pedro García Balada.
Una reflexión sobre el futuro
Crudeza, inquietud, profundidad, miedo. Pell de Mercuri inspira todo esto y mucho más. Sin lugar a dudas es un
texto que no deja indiferente a nadie. Y es que, además de mostrar la crueldad
con la que puede actuar el ser humano en una situación extrema, en la que la
ausencia de normas y la violencia marcan el día a día de la sociedad, obliga al
espectador a reflexionar sobre su propio futuro. ¿Podría llegar a pasarnos esto
a nosotros alguna vez? ¿Es posible que dentro de cientos, miles o millones de
años el mundo se convierta en un lugar dominado por la brutalidad y en el que
el instinto de supervivencia y el desgobierno estén legitimados para permitir
este tipo de barbarie?
Pell de Mercuri consigue que el público se meta completamente en la
historia y "sienta" todo lo que se desarrolla sobre el escenario. La
razón, no obstante, no recae exclusivamente en la temática que se presenta. Los
actores, con unas interpretaciones a las que no se puede dar otro calificativo
que brillantes, consiguen atrapar al espectador desde el minuto uno de función,
convirtiendo la representación en una "gran joya" que ningún amante
del teatro debería perder la ocasión de ver.
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